Testimonios
La energÃa que todo lo transforma, es el amor.
"Jose con su amorosidad me llevó a un sitio donde no recordaba haber estado antes porque mi inconsciente habÃa bloqueado un recuerdo tan doloroso. Pero su presencia segura, amorosa y confiada me guió al otro lado. Al final de la sesión, yo no era más la misma persona. HabÃa tenido una reunión conmigo misma, algo que habÃa anhelado y esperado durante años. Fue simple pero preciso. Todo cambió. Hoy soy dueña de mis decisiones y de mi vida. ¡¡¡Gracias por tu amor y competencia, Jose !!!
Sara S. (Brasil)
José con su paz y asertividad, logró entrar en una fortaleza que habÃa construido para jamás volver a ser dañado. Su voz y seguridad ayudó a conectarme con mi subconsciente, logró que viera a mi niño interno que necesitaba atención y resolver conflictos internos de cariño y amor. Me orientó de manera única a quererlo y simplemente abrazarlo. Simplemente gracias , por tus tiempos, tus palabras. Hoy cambió todo de manera increÃble, hoy mi vida tiene el sentido que nunca encontré….José infinitas gracias!!!
Rodrigo T. (Chile)
Con ella pude darme cuenta que la paz interior y nuestro equilibrio sólo depende de nosotros mismos y de nadie más. Jose generó una metamorfosis en mà sin que ella se diera cuenta, mientras hacÃamos una caminata mirando el mar me contaba el despertar que estaba atravesando. Con su relato me sentà muy identificada y cada vez más interesada en sus palabras.
Con su ayuda y contención estoy transitando mi camino hacia la libertad y por eso estoy eternamente agradecida. Jo me enseñó que podemos ser libres y cambiar nuestra vida para aceptarnos y encontrarnos con nosotros mismos para poder recuperar nuestra esencia
Solo puedo decirle GRACIAS!.
Julia C. (Argentina)
La bioneuroemoción cambió mi vida, mi forma de ver el mundo y de relacionarme con los demás. A Jose la conocà haciendo el posgrado, nos tocó trabajar juntas un par de veces y nos quedó el contacto. Un dÃa le escribà para trabajar lo que yo consideraba era una "tonterÃa" un piercing nuevo que no cicatrizaba... el acompañamiento fue a lo más profundo de mi corazón, vi cosas por primera vez que me negaba a ver, porque me dolÃan, porque sentÃa culpa. Gracias a un piercing que no sanaba, descubrà que lo que aún no sanaba era la relación de la niña de 14 años que alguna vez fui con su mamá. Muchos años guardando rencor y dolor por no animarme a ver, y jose con su amor me llevo hasta lo más profundo de mi ser. Cuando uno cambia la manera de ver el mundo, todo cambia. Gracias infinitas por tu amor y dedicación.